martes, 12 de enero de 2010

Los vientos que anuncian cambio





Sentir la impaciencia por las circunstancias que no llegan es una actitud contra producente, esta comprobado que el empujar mentalmente, desear algo continuamente, pero con el corazón lleno de miedo, no hace sino alejar lo que más queremos.
A mi me ha dado mejor resultado dar gracias a Dios porque mis deseos ya vienen en camino y pensar en otra cosa agradable para llenarme de buenas intenciones y facilitar el viaje de llegada a todo lo bueno que viene arribando a mi vida.
Ayer vi a través de la naturaleza una buena enseñanza: en medio de una noche calma, estrellada el viento fue incrementado su fuerza y en pocos minutos llego acompañado de nubes benditas las cuales obsequiaron una refrescante lluvia.
En la vida de un momento a otro todo puede cambiar y en el momento menos esperado, el milagro sucederá.
Con esa actitud de Fe , con la convicción que todo llega se abren las puertas de la felicidad.