Al abrir los ojos doy gracias a Dios por el nuevo día que comienza, doy gracias por todas las cosas buenas que contiene y porque me siento bien, agradesco cada cosa que recuerdo que tengo y que me hace feliz. De esta manera me siento con energías y alegría, con fe en las cosas buenas y abriendo las puertas de par en par para que entren las bendiciones.