Permanecer en una actitud positiva y relajada es un objetivo que se consigue con el trabajo diario, paso por paso, sin presiones ni apuros.
Cuantas veces sin darnos cuenta estamos masticando cosas que nos pasaron y nos dejaron marcas de dolor? Con solo recordarlo le damos vida y energía, lo traemos al presente y sufrimos por ello una y otra ves. Esa forma tortura genera en el cuerpo tensiones, contracturas, marcas de enojo y angustias en el rostro, un sabor amargo en la boca, dolores de cabeza. La lista es interminable!
Hay que ser fuertes y estar atentos, pero también hay que saber perdonarnos así mismos si nos equivocamos y volver a empezar. Tomar conciencia de nuestros actos es un gran paso y la voluntad firme de cambiar nuestra actitud mental es la llave hacia el control de los pensamientos, emociones y sentimientos