Después de muchos años, regresé a mi ciudad natal de manera temporal.
Tengo una sensación muy especial: el tiempo pasó, pero en el aire percibo algo que se mantuvo inalterable durante todo este tiempo...
El reencuentro con toda la familia me dejó apreciar lo constante que son los afectos a través de los años, un almanaque puede cambiar pero los latidos del corazon marcan el paso de las cosas verdaderamente trascendentales de la efímera existencia de cada día de un ser simplemente humano.
1 comentario:
!Qué bello!.....
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